No es la primera vez que me ronda por la cabeza, y seguramente, no seré yo la única persona que ha pensado en ello.
Beber alcohol sale caro, y queda poco elegante en casi todos los tipos de vasos, la copa Martini es de lo poco que se salva. Ya seas de gustos exquisitos o no, las bebidas espirituosas provocan mal sabor de boca, manchas raramente eliminables en la ropa de Inditex y quebraderos de cabeza, y no solo me refiero a las resacas del día siguiente.
No se si será el hecho de haber estudiado en un colegio de monjas lo que ha generado en mí el constante cargo de conciencia, pero siempre me gusta ayudar al prójimo. De ahí, que haya decidido contar mi idea. Ahora solo necesitaría la ayuda de un buen químico para desarrollarla.
¿Habéis pensado alguna vez lo genial que sería que existiera una pastilla que te emborrachara en cuestión de segundos?
¿Cuántas veces os habéis quedado en casa porque vuestros amigos llevaban horas por ahí de fiesta, y cuando llegaras tú estarían ya en otro nivel? Pues os traigo el mundo ideal a través de la invención de 4 tipos de pastillas para emborracharte en función de vuestros intereses, y vuestros amigos.
EFECTO PLACEBO (el estado más detestable)
Te da la fuerza necesaria para que no te sientas tan patético cuando te haces el borracho sin estarlo. Eso sí, como se advierte en la caja, el fingimiento no siempre funciona cuando te rodeas de profesionales. Viene acompañado de una pequeña guía en la que se dan consejos prácticos para saber cómo capear los posibles ataques de estas personas. ¿Cómo vas a estar borracho con una cerveza? qué vergüenza de persona.
Te interesa si quieres ser consciente de todo lo que haces en cada momento, o tienes que levantarte temprano al día siguiente.
PUNTITO
Es el estado preferido por la mayoría de la gente. Los tímidos bailan moviendo los brazos hasta formar un ángulo máximo de 45 grados. Y los más atrevidos, pueden llegar hasta a levantar sus brazos por encima de la cabeza o alzar su dedo índice al son de una canción.
Es el estado perfecto para conseguir copas y cigarros gratuitos, mantener conversaciones creativas (si la compañía acompaña) y hacerte mejores amigos a los que al día siguiente sabes que no vas a saludar.
Cualquier tema es válido para establecer una conversación: desde el otro día vi a tu madre por la calle, hasta el me enterado de que se ha muerto tu camaleón cuando en realidad era una cobaya y terminando la conversación con un “y yo sé lo que se siente porque tengo perro”.
Te puede interesar siempre que busques un estado de felicidad permanente.
PUNTITO PLUS PLUS
Es el estado en el que el salvajismo de cada uno se hace evidente. Te permite hacer burradas y disfrutarlas mientras las estás haciendo. Te da el valor suficiente para insultar a la gente gratuitamente, intentar robar botellas de bares, cantar a plena voz con palos de fregonas, romper bombillas de casas ajenas, tirar subir muebles de la calle…etc
El problema es que hay que tener cuidado con las heridas de guerra que pueden producirse y de las que no eres consciente hasta que te levantas al día siguiente.
Te puede interesar si te gusta Rocío Jurado, pero no te atreves a cantar sus canciones en tu estado natural.
ESTADO COMATOSO
Es el estado más sin sentido. Muy poco recomendado durante los días de luna llena, ya que los sentimientos se entremezclan y las pasiones se disgregan.
Requiere:
– Presencia de otro amigo, el cual, debe de encontrarse en un nivel de alcoholismo ligeramente inferior
– Dinero para el taxi
– Calzado cómodo y si no atente a las consecuencias.
Puede interesarte siempre que no salgas más allá de la puerta de tu casa.
Queremos saber tu opinión: ¿comprarías estos 4 tipos de pastillas para emborracharte?
